Una versión irresistible del clásico cheesecake, horneada lentamente para lograr una textura cremosa y envolvente. Su base crujiente de pistacho y avena da paso a un relleno suave elaborado con queso crema light, yogur griego y auténtica pasta de pistacho 100%, sin azúcar refinado.
La coronamos con una capa sedosa de crema de pistacho y chocolate blanco sin azúcar, que aporta el equilibrio perfecto entre dulzura y sabor a fruto seco.
Ideal para los amantes del pistacho que buscan disfrutar sin culpa, con ingredientes reales y todo el sabor.
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